La Vitamina C es un poderoso antioxidante, pero tiene la desventaja que si no está de una forma estabilizada se oxida fácilmente, cambiando de color el producto ( se oscurece) y perdie estabilidad y efectividad en el sitio de acción.
Una de las formas de lograr estabilidad y que pueda penetrar más fácilmente en las diferentes capas de células cutáneas es a través de los denominados liposomas.
Los liposomas son vesículas esféricas que constan de una o más bicapas de fosfolípidos concéntricas que encierran un núcleo acuoso. Al ser no tóxicos y biodegradables, los liposomas representan un poderoso sistema de administración de varios fármacos y activos, es por ellos que elegimos esta forma de proteger la Vitamina C, que llegue a las capas más profundas de la piel y que incluso pueda ser utilizado mediante equipos como electroporadores en profesionales de la estética.
En resumen algunos efectos de la vitamina C:
– Poderoso antioxidante
– Aporta luminosidad.
– Previene daño oxidativo.
– Previene y revierte signos de envejecimiento.
– Suaviza manchas.
– Unifica el tono.
– Combate el aspecto cansado.
– Protege la barrera cutánea.
– Propiedades antiinflamatorias
Una buena opción para potenciar sus resultados cuando hay manchas es combinarla con algún otro activo que también suavice manchas pero que lo haga por un mecanismo diferente. ¿La elegida? La niacinamida, que tenemos en el Suero Superhumectante
Modo de uso: De día o de noche, sobre la piel limpia y seca, con suaves masajes hasta absorción total, sobre este producto puedes seguir tu rutina, ejemplo crema nutritiva, hidratante, descongestiva, o protector solar.
Ideal para todo el año más aún en verano donde estamos más expuestos al sol, hay mayor oxidación de los elementos constituyentes de la piel, mayor hiperpigmentación, pero recorda que la estimulación de colágeno es bueno estimular todo el año y la Vitamina C es fundamental en ese proceso.